Los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Venezuela, Nicolás Maduro, encabezaron un multitudinario desfile por el 1 de mayo en La Habana, con llamados a la unidad por el “socialismo”, pero sin la retórica antiimperialista de antaño.
Con su uniforme de general, Castro, acompañado de Maduro, saludó a las cientos de miles de personas que marcharon delante de una enorme tribuna en la Plaza de la Revolución, bajo una lluvia que por momentos fue torrencial.
Se trata de enviar “al mundo el más genuino mensaje de unidad, compromiso y respaldo mayoritario del pueblo cubano en torno a su revolución, al Partido (Comunista) a Fidel y a Raúl” Castro, dijo Ulises Guilarte, principal líder sindical de la isla y único orador en la celebración.
El acto culminó una hora y media después tras el paso del multitudinario desfile, en el que no solo participaron trabajadores, sino también estudiantes y militares.
Raúl Castro y Maduro, quien vestía camisa azul y pantalón oscuro, soportaron estoicamente el aguacero, al igual que los demás participantes en la marcha. Según una vieja tradición cubana, quien se moja con la primera lluvia de mayo tendrá suerte el resto del año.
Pese a las consignas a favor de Venezuela y el socialismo, el acto se desarrolló sin la retórica antiimperialista de años anteriores, una señal de la nueva era iniciada en diciembre por Cuba y Estados Unidos.
Este es el primer acto masivo en la isla desde que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro decidieron poner fin a medio siglo de tensiones y normalizar las relaciones.