El Senado de Estados Unidos aprobó una importante reforma que reduce los poderes de la Agencia de Seguridad Nacional, en particular la recolección masiva de datos telefónicos, en un notable giro en el controvertido programa de espionaje aprobado luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001. La ley ya está en manos del presidente Barack Obama y se espera una pronta promulgación.
La reforma, bautizada “USA Freedom Act” (Ley de Libertades), tiene por objetivo limitar el programa de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés) de recolección de datos de los llamados telefónicos (hora, duración, número al que se llamó), la más criticada de las medidas de espionaje en vigor en el marco de la Ley patriótica.
La reforma había sido aprobada el 13 de mayo por la Cámara de Representantes por amplia mayoría, pero enfrentó algunos obstáculos antes de ser votada en el Senado. Finalmente, se aprobó por 67 votos a favor y 32 en contra.
Obama celebró la decisión, al considerar que el texto resguarda las libertades individuales y al mismo tiempo la seguridad nacional.
“Feliz de que el Senado haya finalmente aprobado la USA Freedom Act”, indicó el mandatario en su cuenta de Twitter (@POTUS), en un mensaje que anticipa su voluntad de promulgar el texto.
Una vez que el jefe de la Casa Blanca firme la legislación el programa puede reanudarse, pero con cambios significativos. Durante seis meses el gobierno no podrá recolectar datos de llamadas telefónicas en masa, y en lugar de ello las compañías telefónicas conservarán los registros y el gobierno podrá revisarlos si presenta una orden judicial para ello.
El Senado celebró este martes una sesión extraordinaria solamente para abordar esta cuestión, después de que la semana pasada no se alcanzara un acuerdo. El debate enfrentó a aquellos senadores republicanos que buscan mantener la seguridad nacional como prioridad y los que temían que los excesos de la NSA recortara las libertades civiles de los estadounidenses.