Miles de argentinos se volcaron a las calles en una multitudinaria marcha para decir basta a la violencia de género, unidos bajo un mismo grito: Ni una menos, extendido también a Uruguay y Chile.
En 80 ciudades y más allá de esta nación suramericana, el pueblo salió a acompañar a muchas víctimas del maltrato, la humillación, el abuso y también a esos familiares con la herida abierta aún por el asesinato de una hija, de una madre, de una hermana.
En los predios del Congreso Nacional, en Buenos Aires, esta convocatoria encontró eco en personalidades políticas, de la sociedad y artistas que acompañaron a cientos de porteños, quienes con carteles y pancartas pidieron acabar ya con el feminicidio.
Déjame caminar por la calle libre, se leía en uno de los carteles levantados por una adolescente. Que use el espacio público no quiere decir que mi cuerpo también lo sea, rezaba otra de las pancartas.
En la red social Twitter otros cientos de cibernautas se unieron a la jornada. La etiqueta #Niunamenos se convirtió en tendencia mundial.
La violencia deja marcas, no verlas deja femicidios, escribió en ese espacio digital el Premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel en tanto el astro de fútbol Lionel Messi publicó: nos sumamos a esta campaña contra la violencia de género. Hoy decimos #Niunamenos.
Junto a ellos también alzaron sus voces músicos como Fito Paéz, Diego Torres y Dante Spinetta.
La iniciativa de esta gran movilización surgió tras el reciente asesinato, el mes pasado, de Chiara Páez, una niña de 14 años, embarazada, quien fue ultimada por su novio de 16.
El cuerpo de la adolescente fue encontrado con huellas de golpes en la cabeza que probablemente le causaron su muerte, así como de intento de aborto. El caso provocó una ola de repudio de los argentinos.
La víspera la presidenta Cristina Fernández expresó su apoyo a la marcha y catalogó como una cultura devastadora de lo femenino la violencia contra ese género.
De acuerdo con cifras oficiales, el pasado año 277 féminas fallecieron en el país víctima de este flagelo.