El Papa Francisco llegó el domingo a Ecuador en su primera parada de una gira Sudamericana que incluye a Bolivia y Paraguay, y en sus primeras palabras en un país crispado por diferencias política dijo que es necesario valorar las diferencias y fomentar el diálogo.
Tras un discurso en el que también llamó a proteger a los más necesitados, el pontífice se dirigió en caravana desde el aeropuerto hasta la Nunciatura Apostólica, en un recorrido que también evidenció las divisiones políticas que vive la nación sudamericana.
El pontífice no tuvo ningún otro acto público programado más que el discurso a su llegada. Sin embargo algunas horas después de haber ingresado a la Nunciatura, su sitio de descanso, hizo una inesperada y breve aparición ante decenas de feligreses que esperaban afuera y gritaban “¡Que salga el papa!”.