Maestros de Guerrero opositores al proceso de evaluación amenazaron con no iniciar el ciclo escolar 2015-2016 si la reforma educativa no es derogada.
Los líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), el Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG) y del Colegio de Bachilleres en el puerto de Acapulco se unieron en un solo bloque, al que denominaron Unidad Magisterial, con el que alistarán acciones en rechazo a los exámenes a los profesores.
Dirigentes gremiales anunciaron en conferencia de prensa conjunta que buscarán desde estos días sumar a este movimiento a los padres de familia para que “defiendan la educación gratuita”.
El vocero de la CETEG en Acapulco, Walter Añorve, afirmó que las bases del ala disidente y del SNTE no acudirán a los proceso de evaluación y que el ciclo escolar 2015-2016 —que, de acuerdo con el calendario escolar debe arrancar a finales de agosto— no se pondrá en marcha hasta que la Federación desista de la reforma educativa, que consideran que afecta sus derechos laborales.
Por parte del SNTE en Acapulco, Alejandro Calixto —quien además fue nombrado como representante del movimiento Unidad Magisterial— precisó que se mantendrán bajo las condiciones institucionales, pero que se organizan “para dar la batalla” en contra de la evaluación, que calificó como “punitiva”.
El líder sindical afirmó que darán un plazo a la dirigencia estatal del SNTE para respaldar su movimiento, o de lo contrario la desconocerán.
Cuestionados sobre la división en el interior de la CETEG, Walter Añorve afirmó que en esa lucha se mantienen las bases disidentes y del SNTE.