César Ariel Romero Herrera, director de la Reserva de la Biosfera de los Petenes, informó que con una inversión de 600 mil pesos se pretende construir el Centro de Rescate de la meliponicultura, como una manera de rescatar el patrimonio cultural y el patrimonio natural, que se ubicará en el ejido de Pucnachén, proyecto que es un esfuerzo coordinado con varias dependencias de gobierno.
En entrevista en el aeropuerto local, dijo que también trabajan con el programa de conservación del maíz criollo, para lo cual hay una inversión de Un millón de pesos, que beneficiará a 675 productores.
Lamentó que se esté perdiendo la meliponicultura, es decir, la crianza de las abejas meliponas o abejas sin aguijón que era muy común en la Cultura Mayas, que debe rescatarse porque toda pérdida de una especie o ecosistema no es un fenómeno aislado, ya que desencadena otro tipo de impactos y todo sistema tradicional debe rescatarse.
-Hicimos una reunión estatal a la que asistieron cerca de 40 meliponicultores, estamos pensando que es entre un 50 y 60 por ciento del total, pero en la zona norte del estado la reducción en número si es un poco drástica; en el corto plazo lo que más duele es la pérdida del conocimiento en el manejo, y en términos de conservación de la especie y de la selva, no podríamos decir que está en riesgo pero sí es importante mencionar que el número de personas que se dedica a la meliponicultura cada vez es menor –enfatizó.
Apuntó que los incendios forestales son causa importante de esta especie y que hay un desplazo de la abeja apis que tiene un fuerte impulso, pues compiten por el espacio.
-Se beneficiará al menos a unas 70 personas, y es que se tendrá un centro de acopio, un centro de enseñanza, un lugar donde se pueda rescatar todo el conocimiento que esta gente tiene. En cuanto a producción, si se considera que un jobón da un litro de miel por año, y tenemos alrededor de 60, 70 personas y cada uno tiene en promedio unos diez jobones, es una producción muy pequeña.-Es difícil recuperar esa miel, debemos aprender mucho el manejo de estas especies, que son 17 especies que pueden potencialmente aprovecharse, y de las cuales solo se trabaja con dos. Más propiedades que la miel que conocemos y es mucho más cara –concluyó.