Greenpeace pidió que se mantenga la suspensión de la siembra de maíz transgénico en México, uno de los principales productores y consumidores del mundo de este grano.
Y es que un juez canceló la medida que impedía estos cultivos desde 2013, esta decisión fue impugnada de inmediato por organizaciones que se oponen al maíz transgénico.
Esta decisión pone en riesgo el derecho humano a un medio ambiente sano, a los más de 600 platillos culinarios que emplean maíz mexicano y a las 59 razas de maíz y las miles de variedades de este grano que existen en México, dijo la organización en un comunicado.
Greenpeace manifestó que las autoridades (mexicanas) deben impulsar la agricultura ecológica que proteja la biodiversidad sin el uso de agrotóxicos y permita el desarrollo de las comunidades en lugar de a las grandes empresas.
México es uno de los principales productores del mundo de maíz blanco, con el que se elabora la tortilla, base de la alimentación local.