La economía de México sigue relativamente débil en comparación con sus pares y algunos mercados de economías emergentes grandes.
Y es que los recursos obtenidos por la explotación del petróleo se mantienen como las principales debilidades estructurales de las finanzas públicas del país, advirtió Fitch Ratings. La calificadora argumentó que el limitado crecimiento de México, comparado con el que logran economías similares, es una limitación para que mejore el perfil crediticio del país.
Los riesgos para el crecimiento prevalecen y podrían derivar de una mayor volatilidad financiera al interior por el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos que, se espera, aumente su tasa de referencia este año, lo que llevará a un aumento de los réditos internos en México y por tanto a mayor costo por el pago de intereses de la deuda pública, así como de una contracción mayor de la producción petrolera y falta de una recuperación material en la inversión y la confianza.