El país completo se unió para conmemorar el primer aniversario de la desaparición de 43 estudiantes rurales y cuyo destino todavía se desconoce. Padres y familiares de los alumnos de la Normal Rural de Ayotzinapa encabezaron los actos centrales en Ciudad de México, una manifestación que partió a mediodía de la Presidencia de la República, y en la que decenas de miles de personas volvieron a exigir al gobierno federal que se haga justicia en un caso que conmocionó dentro y fuera del país y fue el más duro ejemplo de la colusión entre autoridades y la delincuencia organizada.
La lluvia que caía sobre la capital no fue impedimento para que después de meses de manifestaciones minoritarias, los mexicanos volvieron a lanzarse masivamente a las calles el sábado. Las banderas de México en blanco y negro se mezclaban con las fotografías de los desaparecidos, los reclamos de justicia y el número 43, ya sinónimo de la tragedia.
El presidente Enrique Peña Nieto prometió crear una fiscalía especializada para investigar los más de 25.000 desaparecidos que hay en México, algunas de cuyas familias se atrevieron a denunciar después del caso de los 43.
Los padres de los estudiantes están escépticos ante el gobierno, por lo que las consignas contra el presidente volvieron a escucharse.