El Ejército de Rusia bombardeó por primera vez posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria. Los objetivos de los bombardeos rusos son armamento pesado, nudos de comunicación, medios de transporte y arsenales pertenecientes a los terroristas del EI.
Aviones de reconocimiento rusos colaboraron con la Fuerza Aérea Siria en el ataque a 21 bases yihadistas.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que tiene su sede en el Reino Unido pero dispone de una amplia red de activistas sobre el terreno, dijo que los bombardeos ocurrieron en localidades de Telbise, Al Rastan y Al Zafarana.
El presidente ruso, Vladimir Putin, defendió la legitimidad de la intervención rusa en Siria.
Nosotros nos metemos en este conflicto de cabeza. Para empezar, apoyaremos al Ejército sirio exclusivamente en su legítima lucha contra los grupos terroristas”, dijo el presidente ruso durante una reunión del Gobierno.
Ese apoyo se efectuará desde el aire sin participación en operaciones terrestres.
La incursión de Moscú en la guerra siria ocurre luego de que Putin obtuvo este miércoles respaldo parlamentario unánime para realizar ataques aéreos contra militantes de Estado Islámico en Siria.
El mandatario ruso aseguró que los países que intervienen ahora en Siria, en alusión a los bombardeos de Estados Unidos, Francia y Australia, entre otras naciones, no cuentan ni con el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU ni con la autorización del país en cuestión, en este caso Siria.
El presidente sirio, Bashar al Assad, solicitó a Rusia que envíe su fuerza aérea al territorio sirio para combatir el terrorismo, confirmó hoy el régimen de Damasco, después de que el Senado ruso diera su visto bueno a esta medida.
Al Assad mandó un mensaje a su homólogo ruso, Vladimir Putin, que incluía una invitación para que envíe la fuerza aérea rusa, en el marco de la iniciativa del presidente Putin para combatir el terrorismo, precisó la oficina del mandatario.