El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, anunció tres días de luto oficial tanto por las víctimas del atentado de Ankara, que ha dejado 95 personas muertas y 245 heridos, de los cuales 48 se encuentra graves, así como por los soldados y policías muertos en los ataques de la guerrilla kurda en los últimos días.
Esta medida fue anunciada señalando que las víctimas de Ankara de hoy, cuando acudían a una marcha por la paz y la democracia, no son distintos a los uniformados caídos en los ataques de la guerrilla kurda.
De las dos explosiones ocurridas hoy en la Marcha por la paz, el trabajo y la democracia, convocada por dos sindicatos y dos colegios profesionales, una se produjo entre un grupo que llevaba banderas del HDP, el partido de la izquierda prokurda.
En tanto, Ahmet Davutoglu, consideró que “hay muy nítidas indicaciones” de que atacantes suicidas causaron hoy el atentado.
Davutoglu no quiso atribuir la responsabilidad del suceso a una organización, en declaraciones a los medios, y dijo que fue un “ataque contra toda la nación”.
“Este ataque no se dirige contra ningún grupo determinado ni contra ningún colectivo político. Es un ataque contra toda la nación”, aseveró el primer ministro.
