En la conmemoración del Domingo Mundial de las Misiones, el obispo de Campeche, Francisco González González, exhortó a los feligreses a ser misioneros en su familia, en su comunidad, pues misionero no es sólo aquel que se va a un lugar lejano a llevar la palabra de Cristo, sino el que enseña y transmite sus preceptos y enseña con amor.
Ante cientos de feligreses que asistieron a la celebración eucarística de este domingo en la iglesia Catedral, monseñor González González recordó que la Iglesia Católica tiene como misión evangelizar, llevar la Buena Nueva.
-Todo lo bueno tiende por sí mismo a comunicarse. El Papa Francisco lo escribe así: “El bien siempre tiende a comunicarse. Toda experiencia auténtica de verdad y de belleza busca por sí misma su expansión comunicándolo, el bien se arraiga y se desarrolla”, manifestó.
-La Iglesia entera ha sido enviada a evangelizar, y el mundo entero es su campo de misión. Llevar el Evangelio a otros nos ayuda a reconocer que la fe es como el agua viva, que para dar vida debe correr. La misión confiada a los discípulos es ajena a cualquier dejo de poder o de dominio. El mayor gozo y la más excelsa alegría del misionero es saber “que su nombre está inscrito en los Cielos”, agregó.
-Ser misionero no es adoptar una actitud de meros funcionarios, ni tampoco de autómatas acostumbrados al activismo. La misión es consecuencia de haber encontrado a Cristo, de manera espiritual, personal y comunitaria; de ese encuentro se deriva la identidad del discípulo, que a su vez, lo vuelve misionero.
Con este presupuesto, la misión debe fijar su preocupación más en los frutos que en los resultados. La misión debe volver al discípulo-misionero no sólo contento con lo que hace, sino también permanentemente volverse transparente y bien intencionado.
Dijo también que la Iglesia que nace del mensaje de Jesús y que se desarrolla a la luz de la progresiva comprensión de sus enseñanzas que consigue gracias a la asistencia del Espíritu Santo, es la Iglesia que camina, que peregrina, que es itinerante, que está en los caminos, que sale a los cruces, que se aventura a las periferias físicas y sociales, concluyó.