El nuevo gobierno de Guerrero recibirá una administración endeudada en más de 18 mil millones de pesos, sin recursos para solventar el trabajo operativo en lo que resta del presente año y sin dinero para cubrir el aguinaldo de 20 mil burócratas que trabajan para el Estado.
En la presentación del informe final de la comisión general de transición entre las administraciones saliente y entrante, la cual fue presidida por el todavía gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, y el mandatario electo Héctor Astudillo Flores, se dieron a conocer “graves irregularidades” en los principales rubros de la administración pública estatal, sobre todo en el área financiera, Desarrollo Social y Obras Públicas.
Guerrero enfrenta un déficit financiero estimado en 18 mil 400 millones de pesos, de los cuales 9 mil 324 millones corresponden a endeudamiento del sector educativo y otros 7 mil 618 millones de pesos del sector salud, además de otros mil 500 millones de pesos por conceptos de laudos laborales.
El gobernador electo de Guerrero Héctor Astudillo Flores, celebró que estos informes se hagan públicos para que todos los ciudadanos conozcan de primera mano lo que se recibe, y adelanto que su administración llevara a cabo una serie de acciones para solventar esta problemática y evitar que se continúe en la misma ruta que les heredaron.