Hace una década, a sus 75 años, Doris Payne juró que pondría fin a una vida entera de hurtar joyas en dos continentes. Varios arrestos después, en el 2013, volvió a jurar que dejaría atrás esa costumbre.
Ahora con 85 años, Paine volvió a caer: recientemente fue arrestada y acusada de embolsarse un par de aretes de 690 dólares de la tienda departamental Saks Fifth Avenue en Atlanta.
Payne aceptó haber cometido una cantidad innumerable de robos en seis décadas en Estados Unidos y Europa, y habló de sus tretas en entrevistas con medios de comunicación a lo largo de los años.
Payne entró a la boutique Christian Dior y tomó los aretes de un escaparate para luego retirarse rápidamente, fue arrestada y los aretes hallados en su bolsillo, por lo que se enfrenta a un cargo por robo y quedó fichada en la cárcel del condado Fulton.
Hija de un minero de carbón analfabeto, Payne nació en Slab Fork, West Virginia. Cuando tenía 23 años salió de una joyería en Pittsburgh con un diamante valorado en 22 mil dólares, lo que dio inicio a su carrera criminal que la pondría tras las rejas en múltiples ocasiones.
Al parecer ha utilizado por lo menos 22 alias y se ha salido con la suya en más crímenes que aquellos por los que la han detenido.