La volatilidad del mercado petrolero y el alto precio del dólar son las principales causas por las que la compañía estatal acumuló una pérdida neta de 20.745 millones de dólares en enero-septiembre de este año, un 138,4 % más que en el mismo periodo de 2014.
La petrolera atribuyó el aumento de la pérdida neta al descenso del 6,9 % en la producción de hidrocarburos y del 50 % en el precio de la mezcla mexicana de crudo, al pasar de 93,31 dólares en los primeros nueve meses de 2014 a 46,69 dólares.
Pemex registra un desempeño operativo relativamente estable, impulsada sobre todo por los campos de crudo ligero y extraligero.
La petrolera podrá “beneficiarse con una mejor dieta para sus refinerías que le permitan incrementar la eficiencia de las plantas, reducir el impacto ambiental y generar mayor valor”, indicó Martínez.
Se ha alcanzado un acuerdo con el sindicato de trabajadores sobre el régimen de pensiones al personal de la compañía, cuyo pasivo laboral asciende a unos 90.770 millones de dólares, el equivalente al 8 % del producto interno bruto nacional.