Aunque la actividad industrial del país presenta un crecimiento mínimo, los indicadores de Guerrero, Chiapas, Michoacán y Oaxaca reflejan una parálisis en lo que va del año, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sus revelan una menor actividad industrial en Chiapas en los primeros siete meses del año, mientras que Michoacán acumula seis meses con reducciones en la actividad industrial, seguidos por los malos resultados de Oaxaca y Guerrero.
En Chiapas, el ramo manufacturero más importante es la agroindustria, pues en 2009 representó casi cuatro de cada 10 empresas transformadoras en la entidad, así como una quinta parte del valor agregado manufacturero estatal.
En Michoacán, la inseguridad y la falta de políticas de industrialización son la constante que evita el crecimiento del sector.
En Oaxaca, la principal actividad industrial es la minero-metalúrgica, pues al cierre de 2014 ocupó el noveno lugar en el país en producción minera total, pero la intervención de grupos delincuenciales obstruye las actividades del sector desde 2014, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria del Acero (Canacero).
Por otro lado los problemas de inseguridad se repiten en Guerrero. Como ejemplo están los señalamientos de la Cámara Minera de México, que en abril pasado advirtió que el cártel Guerreros Unidos impide la adecuada explotación del complejo Los Filos-El Bermejal, una de las minas más grandes de América Latina.