El presidente Barack Obama dijo que el ataque con disparos en una clínica para el control de la natalidad y el aborto en Colorado, que dejó tres muertos, entre ellas un policía, y quedaron otras nueve personas heridas, muestran la necesidad urgente “de hacer algo acerca de la fácil accesibilidad a las armas de guerra” por parte de “personas que no tienen nada qué hacer portándolas”.
Obama dijo que aunque se desconocen los motivos del tirador, está claro que “más estadounidenses y sus familias han sido obligados a sentir miedo”. Eso, agregó el mandatario, “no es normal. No podemos permitir que se vuelva normal”.
Por su parte la policía identificó al presunto autor del ataque como Robert Lewis Dear, de North Carolina. El hombre, de 1,9 metros fue detenido el viernes después de un tiroteo y un punto muerto de varias horas. Los registros de la cárcel indican que Dear deberá comparecer en la corte el lunes.
No hubo otros detalles sobre el sospechoso por el momento, incluso si tenía alguna conexión con Planned Parenthood, una organización de clínicas comunitarias que proporcionan información y asistencia para el control de la natalidad y el aborto, y enfermedades de transmisión sexual.