El Vaticano dijo que ordenó la primera auditoría externa de sus activos, como parte de una campaña del Papa Francisco para llevar transparencia a unas finanzas por las que han pasado millones de euros sin que fueran registrados y sin ninguna supervisión central.
El portavoz papal Federico Lombardi dijo que los auditores de PricewaterhouseCoopers comenzarían a trabajar inmediatamente.
El Santo Padre ha prometido transformar la oscura administración financiera del Vaticano, que ha sido golpeado por reiterados escándalos en los últimos años, aunque ha encontrado resistencia de miembros de la Iglesia que quieren mantener un estricto control de las operaciones.
Lombardi señaló que la Secretaría de Economía de la Santa Sede había llamado a PwC, la segunda compañía mundial de auditorías según ingresos, para que revisara los balances financieros consolidados del Vaticano, que incluyen activos, ingresos y gastos.