https://youtu.be/Ogjr6PFKTPk
Un hombre que estaba a punto de noquear a su cerdo para sacrificarlo, sufrió un embarazoso accidente con su propia hacha.
Debido a que un alambre delgado se atravesó entre el camino del hacha y la cabeza del cerdo, ésta rebotó en el rostro de su dueño, noqueándolo instantáneamente.
El golpe fue tan intenso, que el malintencionado granjero cayó al suelo mientras el cerdo que iba a matar permanece inmutable.
Comentarios de Facebook