Ya que las autoridades estatales y federales no cuentan con un sustento probatorio de que los modelos de Mando Único y Policía Estatal Única sean la solución para mejorar la seguridad en el país, especialistas coincidieron en que lo primordial es atender la debilidad institucional que persiste.
Los analistas consideraron que más allá de las propuestas, son las propias autoridades las que no cumplen la Ley, al intentar implementar un nuevo modelo policial sin que las que hoy trabajan sean evaluadas, certificas y profesionalizadas como lo decreta la Ley en materia de seguridad pública.
El director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), Francisco Rivas Rodríguez señaló que la idea central del cambio de modelo es homologar la manera en que trabajan los estados y los municipios, despresurizar a los alcaldes de la decisión de a quién deben poner como titular de la seguridad pública municipal, y despresurizar a los alcaldes de las decisiones en materia de políticas públicas de seguridad.
Sin embargo, reconoció que ello no es un factor para evitar al 100% actos de corrupción, o que los grupos criminales sigan amedrentando a los presidentes municipales, con o sin poder sobre nombramientos.
Por lo que dijo que el primer punto debería ser el cumplimento de la norma, “y aquí ya tenemos una carencia importante, porque desde 2009 tenemos una ley de seguridad pública que es la que da pie a un nuevo modelo policial y ésta no se está siguiendo (…) Las depuraciones, los controles de confianza no son lo que deberían ser, hoy nos encontramos con policías débiles, y se debe a una carencia de las autoridades municipales, estales y federales que no hacen cumplir la ley”.