Un fuerte terremoto, de magnitud 6.3 según el Instituto Geográfico Nacional de España, sacudió en la mañana de hoy la costa mediterránea de Marruecos y el enclave español de Melilla, el sismo, que ocurrió a las 04:22 GMT, causó daños materiales y dejó al menos 15 heridos leves en Melilla, ciudad situada en el norte de África. Las clases fueron suspendidas allí para evaluar el estado de los centros educativos.
En medio de dicha turbulencia emocional un niño murió de infarto en la ciudad de Alhucemas (norte de Marruecos) tras sufrir un ataque de pánico al sentir el terremoto que se registró.
El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, expresó a través de Twitter su “solidaridad con todos los afectados”. “Pendiente de la evaluación de los daños”, escribió en la red social.
El epicentro se ubicó a 160 kilómetros al sureste de Gibraltar y el hipocentro a una profundidad de diez kilómetros.
“Es una franja donde ocurren la mayoría de terremotos de nuestro entorno. Son muy superficiales y por eso son tan sentidos por la población”, explicó a los micrófonos de la televisión pública española Emilio Carreño, director de la Red Sísmica Nacional.