Los bolivianos se pronunciaron en el referéndum del domingo en contra de reformar su Constitución para permitir al presidente Evo Morales volver a presentarse a las elecciones en 2019 y así aspirar a mantenerse dos décadas en el poder.
Con un 85,7% de la Transmisión Rápida y Segura de Actas concretada, el No se impone con el 53,3% de los votos frente al Sí, que sumó hasta ahora el 46,7% de los votos, según datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) publicados en su página web de este organismo. La diferencia es, por el momento, de 6,6 puntos.
Estos datos casi coinciden con el conteo oficial voto por voto que también hace el TSE, aunque algo más lento que el de actas verificadas. Con el 78,7% de los votos escrutados, el No alcanza el 53,83%, frente al 46,17% de la opción oficialista. En este caso, la ventaja del No es de 7,66 puntos.
Las cifras oficiales han respetado hasta ahora el resultado adelantado por los sondeos a pie de urna, que daban una victoria al No con porcentajes de entre el 51% a el 52,3%. Como en Bolivia los datos oficiales demoran días en llegar, los datos que emiten las encuestadoras privadas el día de la elección suelen tomarse por buenos. Cuando esos números coinciden con el conteo rápido de actas del TSE bastan para proclamar a un ganador en forma extraoficial.
Con todo, las diferencias en los números no parecen convencer a Morales, que aún no ha admitido la derrota. Han pasado más de 40 horas desde el cierre de los colegios electorales.