Musulmanes estadounidenses están recelosos tras la sugerencia del precandidato republicano Ted Cruz de que los vecindarios de mayoría musulmana deben ser objeto de mayor vigilancia tras los ataques en Bruselas reivindicados por el grupo Estado Islámico.
“Nos atacan aunque no es culpa nuestra”, dijo Omar Ghanim, de 23 años, en un restaurante del barrio Pequeña Arabia cerca de Disneylandia, en California.
Ghanim dijo que el grupo Estado Islámico no representa su fe.
“No siguen las normas islámicas ni nada que tenga que ver con el islam”, dijo. “Somos gente pacífica, no somos violentos”.
Cruz dijo el martes que la policía debería estar autorizada a “patrullar y asegurar los vecindarios musulmanes antes de que se radicalicen”. Repitiendo conceptos de su rival Donald Trump, añadió que Estados Unidos debería detener el ingreso de refugiados de los países donde la milicia Estado Islámico tiene una presencia significativa. EI grupo se declaró responsable de los ataques en el aeropuerto de Bruselas y en una estación del metro que dejaron decenas de muertos y cientos de heridos.
Musulmanes de todo el país y grupos como el Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses y la Liga Antidifamación, esta última de la comunidad judía, condenaron las declaraciones de Cruz, pero muchos dijeron que su reacción no era para sorprenderse. Grupos defensores dicen desde hace meses que los ataques extremistas en París y San Bernardino, así como la retórica en la campaña presidencial, hacen crecer la hostilidad contra los musulmanes estadounidenses.