La recomendación de una comisión parlamentaria de Brasil de abrir un juicio de destitución contra la presidenta Dilma Rousseff es causa de “seria preocupación para la seguridad jurídica” de ese país y de la región, expresó la Unasur.
“Sin existir hasta el momento, una prueba que la incrimine de manera personal y directa en la comisión de un delito, esta decisión, se convierte en un motivo de seria preocupación para la seguridad jurídica de Brasil y de la región”, indicó la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en un comunicado.
Y es que una comisión parlamentaria aprobó el lunes, por 38 votos contra 27, un informe no vinculante que recomienda a los diputados votar para dar continuidad al proceso de impeachment contra Dilma Rousseff en el Senado.
La Cámara de Diputados se reunirá a partir del viernes en un clima de extrema tensión para decidir el destino de la impopular gobernante.
Los partidarios de la destitución de Dilma Rousseff deben conseguir los votos de dos tercios de los diputados (342 de 513) para que el proceso siga al Senado, de lo contrario la causa será enterrada definitivamente.