El presidente de Cuba, Raúl Castro, reafirmó ante la militancia del Partido Comunista de Cuba (PCC, único) la necesidad de favorecer la “convivencia civilizada” con Estados Unidos para lograr la normalización de relaciones, en el VII Congreso de la formación, el primero tras el “deshielo”.
“Es largo y complejo el camino hacia la normalización de los vínculos bilaterales y avanzaremos en la medida que seamos capaces de poner en práctica el arte de la convivencia civilizada, o lo que es lo mismo, la necesidad de aceptar las diferencias, que son y serán numerosas y profundas”, dijo Castro en el discurso inaugural del VII Congreso del PCC, que se prolongará hasta el 19 de abril.
Insistió en que no se debe hacer de estas desavenencias el centro de la nueva relación, y llamó a centrarse en lo que nos acerca y no en lo que nos separa.
No obstante precisó que para mantener este nuevo escenario no debe pretenderse que Cuba renuncie a los principios de la Revolución, ni realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia, ni ceda en la defensa de sus ideales ni tampoco en el ejercicio de su política exterior.
Durante la lectura del extenso Informe Central, que abrió la primera jornada del VII Congreso del Partido Comunista cubano, el mandatario ratificó como principales obstáculos en la nueva etapa de normalización al embargo económico que Estados Unidos mantiene sobre la isla y la ilegal base naval estadounidense en Guantánamo.