La casa de seguridad ubicada en el fraccionamiento las Palmas, en los Mochis, Sinaloa, de donde se escapó Joaquín “El Chapo” Guzmán, minutos antes de ser recapturado el pasado 8 de enero, se convirtió en un set de grabación resguardado por infantes de la Armada de México.
Los marinos llegaron la mañana del miércoles pasado a la casa de seguridad resguardando una camioneta que trasladaba a camarógrafos, al parecer extranjeros, y entraron a la casa de la que incluso retiraron a los policías preventivos que la resguardaban.
Voceros que no se identificaron dijeron a un medio local que la visita obedecía al levantamiento de un inventario de los accesorios para el hogar encontrados y para contabilizar evidencia.
La fuente se deslindó de la diligencia y afirmó que estaba a cargo de personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
Pero todos los movimientos hacen suponer que sólo se trató de un montaje para ocultar la presencia de camarógrafos extranjeros que aparentemente iban a recrear la operación para una televisora o cineastas extranjeros. Por horas, los camarógrafos estuvieron dentro de la casa.