Diabetes mellitus, hipertensión, enfermedades del hígado, enfermedades cerebro-vasculares y pulmonares son sólo algunos de los problemas de salud que enfrentará la población mexicana en algún momento de su vida.
El director general de TI Salud, Juan Gabriel Gay Molina, explica que las causas de mortalidad han cambiado gracias a los avances médicos, pero ahora la gente vive con enfermedades crónicas que son muy costosas. Situación que trae consigo presiones financieras en las familias, quienes tienen que solventar estos imprevistos con ahorros, en el mejor de los casos, en el peor, con su patrimonio. Es ahí donde aparece lo que se denomina el gasto de bolsillo, que es el pago directo que las personas deben realizar para acceder a bienes y servicios.
En México del gasto total de salud, 47% es de bolsillo, lo que convierte a nuestro país en el primer lugar en este rubro entre los países de la Organización para la Cooperación y de Desarrollo Económicos (OCDE).
Pero “a mí no me va a pasar”, es uno de los argumentos que más frecuentemente se escuchan cuando se habla de ser precavido, sin embargo, nadie tiene la certeza de que su salud estará siempre perfecta. Tener un seguro y no utilizarlo siempre será mejor que no tenerlo y necesitarlo, sobre todo si pensamos en salud, cuando vivimos en un contexto en donde las instituciones de seguridad social están saturadas y por ende son ineficientes.