A fin de contar con conocimientos y herramientas necesarias para el combate del pulgón amarillo que afecta el cultivo de sorgo, y que en la entidad apareció a finales del año pasado, el gobierno del Estado promovió la impartición del Curso-Taller Manejo Integrado del Pulgón Amarillo en la Península de Yucatán, dirigido a personal técnico operativo que realiza la vigilancia epidemiológica en este cultivo, al sector productivo organizado en los estados de Quintana Roo, Yucatán, Chiapas, Tabasco y Campeche.
El evento se realiza en conocido hotel de esta ciudad, en cuya inauguración a la que asistió con la representación de la Secretaría de Desarrollo Rural, Adolfo Eispuro Verdugo, subsecretario Agrícola, se indicó es necesario fortalecer los temas de capacitación al personal técnico y al sector productivo, mediante temas de prevención y manejo integral del cultivo del sorgo, y se formen recursos humanos para la capacitación en el manejo del pulgón amarillo en el cultivo de sorgo.
En el curso, que concluye el próximo jueves 21 de julio, investigadores de Tamaulipas, primera entidad donde se detectó la plaga, procedente de Texas, presentaron información sobre los efectos negativos de esta plaga, el daño que ocasionan al cultivo, pero también los resultados positivos que ha obtenido en su combate y cómo lo han logrado, los hospederos de la plaga, uso de trampas, la importancia de aplicar sistemas de monitoreo, entre otros.
Sobre el tema, Eispuro Verdugo señaló que en la entidad, la siembra de sorgo se realiza en una superficie de 18 mil hectáreas, actividad que comienza a tener cierto auge que atribuyó a la rentabilidad del cultivo. Dijo también que al detectarse la plaga a finales del año pasado en la entidad, se planeó este Curso-Taller con asistentes de 26 entidades del país, cuyas experiencias permitirán que la curva de aprendizaje sea más rápida y permita apoyar a productores.
-El problema en la región es fuerte pues tenemos diferentes fechas de siembra de sorgo, y eso hace que todo el año tengamos que trabajar sobre el pulgón amarillo; tratamos de establecer diferentes programas de controles biológicos y que el resultado del curso lleve a reafirmar lo que ya se ha estado platicando con las autoridades sanitarias.
-La pérdida no es en el sentido de que no hayan sacado grano, sino una reducción en cuanto a rendimiento por hectárea. Los que pudieron manejar mejor el pulgón no tuvieron tantas pérdidas. Algunos obtuvieron rendimientos de 4 toneladas y los que no, solo dos, es decir, las pérdidas fueron del 50 por ciento en productores que no pudieron manejar bien la plaga.
Por último, comentó que se pretende aumentar la superficie dedicada a esta actividad, de ahí la preocupación del gobierno del Estado por apoyar en el establecimiento de los controles adecuados a quienes ya se dedican a esta actividad pero también porque “puede atacar a otros cultivos como la caña de azúcar y el maíz”.