Desde mensajes privados de correo electrónico hasta contraseñas, fotos, la dirección de tu casa o tu ubicación. Nuestros celulares son un gran repositorio de información personal.
Es por ello por lo que conceptos como la encriptación de datos o la ciberseguridad, hasta hace poco desconocidos para el gran público, se han convertido en la preocupación de muchos usuarios.
Los piratas informáticos utilizan técnicas cada vez más refinadas para acceder a los datos de sus víctimas que, a menudo, se sienten desprotegidas ante un mundo tecnológico que no parece ofrecer demasiada seguridad.
Pero el exempleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos Edward Snowden, conocido por haber filtrado a la prensa detalles secretos de programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA), ha diseñado un dispositivo que pretende ser la solución al problema.
Se trata de una carcasa de alta seguridad que alertará al usuario cuando esté siendo víctima de un hackeo o espionaje electrónico.
Sus principales clientes potenciales: activistas, trabajadores humanitarios y periodistas que necesiten mantener oculto su paradero por razones de seguridad.
Gracias a una serie de componentes internos, la carcasa ideada por Snowden, quien actualmente vive en Rusia, detectará si alguien está accediendo a tus datos furtivamente.
“Los celulares inteligentes son dispositivos perfectos para el rastreo”, escribieron Snowden y su colaborador, Andrew “Bunnie” Huang, un experto en ingeniería eléctrica residente en Singapur, en un archivo digital en que el explican sus ideas.
Además, advirtieron que muchos ladrones cibernéticos buscan instalar malwares (softwares maliciosos) que roban datos sin avisar al propietario del teléfono de que la información está siendo sustraída.
La carcasa será construida alrededor de una pequeña computadora autónoma y tendrá una pequeña pantalla que mostrará una lectura a tiempo real del estado del celular, GPS, el wifi y el Bluetooth.
Y la información podrá leerse gracias a un dispositivo conectado a la tarjeta sim, la cual se insertará directamente en la carcasa, en lugar de en el propio celular.
Montar un teléfono con una de estas carcasas “anti-hackeo” requerirá, probablemente, de los servicios de un ingeniero o un técnico capacitado, aseguran Huang y Snowden.
Ambos trabajan ahora en convertir esta propuesta en un prototipo que esperan que esté “listo para su uso” en unos 12 meses.
En principio, sólo ha sido concebido para celulares iPhone 6, pero es probable que desarrollen diseños para otros modelos.