El Galaxy Note 7 salió a la venta el 19 de agosto y el 2 de septiembre Samsung pidió a todos quienes los compraron, que los devolvieran, debido a que existía riesgo de explosión de su batería.
Al parecer Nathan Lydia Dornacher no sabía de la petición y dejó su galaxy cargando en su jeep, el smartophone explotó y de paso, incendió su vehículo.
“Dejé el celular en el carro porque planeaba ir a una tienda de mascotas con mi familia en un minuto. Cuando regresé para recoger mi teléfono vi llamas dentro del auto. Llamamos al departamento de bomberos y este es el resultado”, escribió en su cuenta de Facebook.
Samsung respondió que se contactó con la persona afectada para investigar lo sucedido y reiteró el llamado a cambiar esos teléfonos.
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