La producción industrial de carne y lácteos es uno de los mayores causantes de la pérdida de bosques y el cambio climático, con un 14.5 por ciento de las emisiones mundiales de Gases de Efecto Invernadero (GEI), de acuerdo con un informe presentado por la Coalición Mundial por los Bosques, en el marco de la Conferencia de las Partes (COP13) del Convenio de Diversidad Biológica (CDB), celebrada en Cancún, Quintana Roo, y en donde participaron 196 países.
En Sudamérica el 71 por ciento de la deforestación ha sido provocado por la demanda de dichos productos. Además de ello, genera otros problemas importantes a nivel social, ambiental, así como en la salud y el bienestar animal.
Cifras de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) revelan que la producción de leche de vaca y carne de res son los peores cuando de cambio climático se habla, ya que representan el 41 por ciento y el 20 por ciento de las emisiones del sector ganadero, respectivamente. Esto, explica, se debe a que la ganadería es un importante factor en la pérdida de bosques y biodiversidad, especialmente en América Latina, donde ocurre gran parte de la deforestación del planeta.
Por ello, el análisis destaca que el tema es “un asunto urgente”, pues la producción ganadera ya ocupa la mayor parte de las tierras agrícolas a nivel global y si no se actúa con prontitud, se prevé que la demanda mundial por productos pecuarios aumente en un 70 por ciento para el año 2050.