Manifestantes que prometieron seguir luchando por la equidad y la justicia durante el nuevo gobierno de Donald Trump en Estados Unidos marcharon el sábado en Washington, en el inicio de una semana de protestas de cara a la llegada del magnate republicano a la Casa Blanca el 20 de enero.
Al grito de “sin justicia no hay paz”, alrededor de 2 mil manifestantes liderados por el reverendo Al Sharpton marcharon por la Explanada Nacional hacia el mausoleo de Martin Luther King Jr., a unos 3 kilómetros del Capitolio, donde Trump jurará como el nuevo líder de la principal economía del mundo.
Criticaron al republicano antes de comenzar la marcha, alentando a los manifestantes a superar el frío del invierno boreal para mostrar su apoyo a los derechos civiles de las minorías, y a la ley de reforma del sistema de salud emblema de su antecesor Barack Obama, que Trump prometió derogar.
Nos reunimos, no como personas con odio sino como personas con esperanza, dijo Charley Hames Jr., presidente de la sede en Oakland, California, del grupo de defensa de los derechos civiles liderado por Sharpton.
Creemos que esta marcha es la primera de muchas”, agregó.