El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, aseguró que el presidente de su país, Donald Trump, presionó al mandatario ruso, Vladimir Putin, sobre la injerencia rusa en las elecciones, algo que este último negó.
En rueda de prensa durante la cumbre del G20 en Hamburgo, Tillerson aseguró que, en la primera reunión bilateral entre ambos mandatarios, los líderes “conectaron muy rápido” y mostraron una “muy clara y positiva química”.
Tillerson, que asistió a la reunión y que en el pasado ha mantenido buena relación con Putin, afirmó que Trump abrió la reunión, que duró dos horas y cuarto, con el asunto de la injerencia rusa para afectar el resultado de las elecciones en Estados Unidos, algo que los servicios de inteligencia norteamericanos consideran probado.
Putin negó que la injerencia fuera orquestada por el gobierno ruso y pidió “pruebas” de que Rusia tuvo un papel a la hora de afectar el resultado de las elecciones en contra de la candidata demócrata, Hillary Clinton.
Tras la reunión se divulgaron versiones contradictorias de la discusión entre Trump y Putin sobre la llamada trama rusa, con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, asegurando que Trump quitó hierro al asunto y dio por hecho que no hay pruebas sobre la injerencia rusa.