Estados Unidos y Corea del Sur analizaban este viernes “opciones de respuesta militar” luego del disparo de otro misil balístico intercontinental por Corea del Norte, en una nueva escalada en una crisis internacional con el régimen comunista.
El general Joe Dunford, jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, y el almirante Harry Harris, responsable del mando estadounidense en el Pacífico, hablaron con el general Lee Sun Jin, jefe del Estado Mayor Conjunto surcoreano.
Durante la llamada, Dunford y Harris expresaron su compromiso blindado con la alianza Estados Unidos-Corea del Sur, informó la oficina de Dunford en un comunicado.
Los tres jefes también analizaron diversas opciones de respuesta militar, añadió.
El Pentágono fue el primero en informar sobre esta prueba de poderío norcoreano, pocas semanas después de que Pyongyang efectuara con éxito el primer disparo de un proyectil intercontinental capaz de alcanzar territorio estadounidense.
Mientras las autoridades estadounidenses indicaron que el misil “tuvo una trayectoria de unos mil kilómetros antes de hundirse en el Mar de Japón”, Moscú señaló que el proyectil “tiene las características de un misil de medio alcance”.
Las fuerzas armadas de Corea del Sur y el primer ministro japonés Shinzo Abe también confirmaron el lanzamiento, que según los cálculos estadounidenses se hundió en el Mar de Japón. En Seúl y Tokio, los gobiernos convocaron reuniones de sus consejos de seguridad nacional.