Elementos de la Policía Estatal y Municipal del estado de Chiapas fueron atacados al “acudir desarmados” a desalojar a indígenas tzotiles que mantenían desde hace más de 24 horas, un bloqueo en la carretera Panamericana. Este incidente dejó dos policías muertos y otros 15 resultaron heridos.
En un comunicado, el gobierno de Chiapas condenó el ataque. El Secretario de Gobierno, Juan Carlos Gómez Aranda, consideró que “ninguna inconformidad justifica el uso de la violencia, y mucho menos privar de la vida a servidores públicos, que lo único que buscaban era habilitar el paso en una vía de comunicación de alto aforo vehicular”.
Dijo que los indígenas no han querido dialogar y subrayó que ante la negativa al diálogo, “se recurrió a la fuerza pública para retirar a los manifestantes de manera pacífica, ya que los agentes policiacos hicieron acto de presencia desarmados, pero fueron emboscados y agredidos de manera cobarde”.
En el comunicado, Gómez Aranda no dio a conocer el número de policías muertos y heridos como resultado del ataque armado. Se sabe que los heridos fueron trasladados a hospitales privados y públicos, mientras que los cuerpos de los agentes, estaban el lugar de los hechos.