Andrés Manuel López Obrador, candidato de la Alianza Juntos Haremos Historia inició su campaña presidencial con un discurso en el que resaltó la importancia de no ser “piñata” de ningún gobierno extranjero.
Desde Ciudad Juárez, en la frontera norte de México, el candidato de Morena, acompañado de Beatriz Gutiérrez Müller, su esposa, se abrió paso para cruzar la plaza Benito Juárez y dirigío un discurso en el que dijo que México adoptará una posición más defensora de los migrantes y sus negocios en y con Estados Unidos.
“No vamos a descartar la posibilidad de convencer a Donald Trump de su equivocada política exterior y en particular de su despectiva actitud contra los mexicanos, vamos a ser muy respetuosos del gobierno de Estados Unidos, pero vamos a exigir también respeto a los mexicanos”, dijo.
“Ni México ni su pueblo va a ser piñata de ningún gobierno extranjero”.
Para el tabasqueño, la manera de convertirse en potencia es fortaleciendo el mercado interno, promoviendo la autonomía alimentaria, así como acabar con los privilegios de la clase política y el sistema neoliberal que no ha sido tan beneficioso como se dice y que además ha promovido la corrupción.
“Los defensores del actual modelo económico hablan de modernidad, pero no dicen que esa modernidad es un élite, y no habla de las mayorías”, dijo.
“Podrán acusarme de exagerado o extremista e incluso podrían argumentar que siempre ha sucedido lo mismo, pero la descomunal corrupción supera lo antes visto y no tiene precedente (…) En estos tiempos, el sistema en su conjunto ha operado para la corrupción, la corrupción se ha institucionalizado, no se trata como antes de individuos”.
Ante miles de personas que en ocasiones coreaban cantos como “Es un honor estar con Obrador”, o “Presidente, Presidente…”, AMLO indicó la política que se seguirá estará atravesada por el combate a la corrupción, porque “hay suficientes razones para sostener que acabar con la corrupción nos permitirá obtener el 10 por ciento del presupuesto público, es decir más de 500 mil millones de pesos”.
“Vamos a cortar el ‘copete’ de privilegios que hay en el gobierno”.
Se trata de gobernar para todos los sectores, dijo López Obrador, y buscar reducir las desigualdades, es por ello que en el gobierno, los sueldos “de 600 mil (pesos)” se acabarán y se subirá los sueldos a maestros, enfermeras, médicos, obreros, trabajadores.
“Vamos bajar los sueldos de los de arriba porque vamos a aumentar los sueldos de los de abajo”, indicó.