Con 28 votos a favor, la LXIII Legislatura del Congreso del Estado aprobó este mediodía el dictamen del proyecto de Decreto para reformar la Carta Magna en materia de Revocación de Mandato que remitió la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, aprobación que fue motivo de polémica entre diputados de las bancadas de Morena y de Acción Nacional.
En voz de la diputada Dolores Oviedo, la bancada albiazul fijó postura sobre las causas de su negativa a votar a favor pues considera, entre otras cosas, con la reforma al artículo 84 de la Carta Magna, es cierto que la ciudadanía podrá decidir si continúa o no el mandatario en turno, pero sería la mayoría del Congreso de la Unión quien tendrá en sus manos el poder de poner a quien considere.
-¿Quién tiene la mayoría? ¿Quién lo va a poner? –cuestionó para luego afirmar que con la votación se engaña a la gente.
En defensa de la aprobación, los diputados morenistas María Sierra Damián y José Luis Flores Pacheco, coordinador de esa bancada; la primera sin poder ocultar su enojo, calificó de “jilgueros” a los albiazules, que “son personas con capacidad de análisis”, y si los ciudadanos lo deciden “en dos años se va el presidente Andrés Manuel López Obrador” y los acusó de presentar el mismo discurso que sus homólogos en otras entidades del país presentan en los Congresos estatales.
Por su parte, Flores Pacheco aseguró Acción Nacional está en contra y pasa por alto su responsabilidad de analizar si la Revocación de Mandato y las Consultas, favorecen a los ciudadanos “lo que creo que sí” al tiempo que les preguntó si “¿tienen miedo de que su alcalde de Campeche pierda en la consulta? Hay intereses oscuros ahí”.
Los acusó de iniciar sus intervenciones en la máxima tribuna de la entidad “siempre faltando al respeto”, al usar adjetivos como anciano, en clara referencia al Jefe del Ejecutivo Federal, y les indicó que “es su Presidente, aunque no quieran”.
La discusión terminó con la intervención de la panista Dolores Oviedo, al señalar que reforma al artículo 84 Constitucional, que será la mayoría del Congreso de la Unión quien tendría en sus manos la decisión de nombrar al mandatario si la consulta decide revocar el cargo.