Luego de ingerir vino artesanal de coco adulterado, unas 11 personas murieron y otras 300 fueron hospitalizadas en Filipinas, informaron las autoridades sanitarias.
De acuerdo a las versiones preliminares, la bebida artesanal contenía altos niveles de metanol, superiores a los 40 grados.
Los acontecimientos tuvieron lugar en las provincias de Laguna y Quezon, ubicadas al sur de Manila, donde las víctimas habían consumido Lambanog, una bebida de fabricación artesanal muy popular usada durante las celebraciones locales.
El gobierno prohibió de inmediato la venta del brebaje, que suele ser producido de forma artesanal.
Según las autoridades locales algunos productores usan una mezcla de químicos tóxicos en lugar del proceso natural de fermentación y destilación para producir el aroma de Lambanog.