El Congreso de la Unión aprobó modificar el artículo 190 Bis de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, y al artículo 168 del Código Penal Federal, con lo cual quedó penada la fabricación, compra-venta, instalación, portación o uso de los llamados jammers.
De esta forma, quien use un dispositivo para bloquear señales de telefonía, radiocomunicación, GPS o transmisión de datos o imagen podrá pasar de 12 a 15 años de prisión.
Solo los penales podrán utilizar estos aparados para inhibir las llamadas de extorsión a la población que realizan los reos.
Estas reformas responden a que el delito de robo a autotransporte se ve facilitado por el uso de bloqueadores de señales, los cuales neutralizan el dispositivo GPS de las unidades y dificultan su localización.
La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga reporta que en 75% de los casos de robo a sus asociados se utilizaron bloqueadores de señales de comunicación.
Estos equipos, que pueden comprarse por alrededor de mil pesos, también son usados para desactivar alarmas de autos y casas, y ser fácilmente robados.
Tal prohibición se sumará a los cambios legales por los que el robo a los medios de transporte de carga, ya sea camión o ferrocarril, quedó clasificado como delito grave, con prisión preventiva, así como a las estrategias de coordinación entre las fuerzas de seguridad federales, estatales y municipales y por lo que, según la Canacar y la Dirección General del Autotransporte Federal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), al cierre del 2019 ya se observa una desaceleración del número de ataques de la delincuencia organizada al transporte de carga.