A escasas horas de que Rayados enfrente al América en la “vuelta” de la final de la Liga MX, cientos de aficionados de La Pandilla se reunieron en las inmediaciones del Aeropuerto de Monterrey para despedir a su equipo, y exclamaron: “traigan la Copa”.
Al grito de “Yo sigo a los Rayados a todas partes”, los regios alentaban a los jugadores quienes se disponían a viajar a la Ciudad de México, donde pernoctarán este sábado antes de encarar a las Águilas del América el domingo por la noche en el estadio Azteca.
Monterrey sacó mínima ventaja, poca, pero al final ventaja, del duelo de ida de la Final del Apertura 2019, disputado en su cancha, en el “Gigante de Acero”, la cual los obliga a hacer un partido prácticamente perfecto en el Estadio Azteca para poder mantenerla y, así, alzarse con el que sería su quinto título en Primera División.
Más allá de lo que representa cerrar la llave ante el América en la el césped del Azteca, la estadística juega severamente en contra de los Rayados, pues sólo suman dos triunfos en este escenario desde que se instauraron los torneos cortos; el más reciente fue en el Clausura 2012, por 2-3.
Los Rayados saben lo que es estar en este escenario, el cual enfrentaron hace exactamente 10 años, en el Apertura 2009, cuando se lograron llevarse el título del Estadio Azul, derrotando al Cruz Azul por global de 4-6. Las similitudes con lo que sucede una década más tarde, son varias y muy interesantes.
¿DÉJÀ VÚ RAYADO?
El 13 de diciembre de 2009, el Monterrey, de la mano de Víctor Manuel Vucetich, se hizo del que fue su tercer campeonato del futbol mexicano, llegando a la Ciudad de México, territorio tortuoso históricamente para los equipos del norte del país, y arrebatarle el título a los cementeros.
En aquella ocasión, los regios llegaron con el autoestima en lo más alto, pues aquella Final del Apertura 2009 quedó marcada por la ventaja que La Máquina dejó ir en el partido de ida, la cual puso a los celestes con un 1-3 en su favor al medio tiempo del encuentro ya citado. Fue para el complemento cuando sobrevino lo impensable, puesto que los cementeros -de manera increíble- recibieron tres goles, para perder 4-3 en el Tecnológico.
Para la vuelta, en el Estadio Azul, la Pandilla continúo haciendo patente la etiqueta como el Equipo del destino, para que con los tantos de Aldo de Nigris y de Humberto Suazo, el Monterrey venciera 1-2 a los de la Noria.
Ahora, 10 años después, los Rayados llegan al Azteca con ventaja de 2-1 y, asimismo, con el ánimo en ascenso, pues de igual forma lograron recuperarse de una desventaja ante las Águilas, llevándose el triunfo gracias a un golazo de Rogelio Funes Mori. Ahora, sólo queda esperar si los rayados son capaces de consumar la tarea.