Acompañado del alcalde de Hecelchakán, Fernando Sleme Lavadores, el gobernador del Estado, Fernando Ortega Bernés, develó el busto en honor a Esteban Rosado Domínguez, distinguido campechano, que este jueves, hubiese cumplido 80 años de vida.
“A doña Mireya, a sus hijos, a sus hijas, a sus nietos, a sus bisnietos, los abrazamos con un gran afecto, que bueno que hay aquí jóvenes de secundaria, de bachillerato, que también nos hacen el honor de acompañar y de honrar la memoria del maestro Esteban, “porque fue un ejemplo de buen campechano, buen maestro, amigo, padre, hijo y hermano”, dijo Ortega Bernés.
El mandatario recordó, que hace varios años, le encomendaron una tarea política, temeraria, y la recuerdo –apuntó-, porque que después de salir del despacho del gobernador del Estado en ese entonces, preocupado por no fallar a esa confianza y a la oportunidad que le brindaban, lo primero que hizo fue dirigirse a la casa del maestro Estaban, en busca de un consejo, y no solo recibí uno, recibí una visión, una lección de estrategia, no fui muy buen alumno por ciento, pero me ayudó mucho a crecer y a avanzar y a partir de ese momento tuve el privilegio de gozar de su afecto, de su cariño, de su consejo recurrente, y fue así hasta el último día de su vida.
En la intervención de Alonso Reyes Cuevas, amigo del homenajeado, distinguió la presencia de cada uno de los asistentes, en especial a la familia del desaparecido profesor Esteban Rosado Domínguez, y destacó que en este homenaje se recuerda a un hombre ejemplar, destacado personaje de la política campechana, muchos años de su vida la ocupó en el desempeño de importantes secretarías en el Gobierno Estatal, así como colaborador de Gobernadores de otros estados de la república, “hubo en él, la inteligencia siempre fresca con la que enriqueció su hacer cotidiano y el talento para enfrentar los retos de la vida”.