El gobernador Carlos Miguel Aysa González instruyó la puesta en marcha de un plan emergente de abastecimiento de agua potable que tendrá como prioridad atender hospitales, comunidades rurales y zonas urbanas con problemas de escasez del líquido, como parte de las medidas esenciales para mitigar la expansión del COVID-19.
Aysa González destacó que conjuntamente con esta acción, en los próximos días comenzarán a entregarse los camiones cisternas que ayudarán a agilizar la atención de localidades que en esta temporada padecen de la falta de agua, como ocurre en el municipio de Calakmul.
En la Casa de los Gobernadores, el director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (Capae), Sergio Berzunza Camejo, presentó el plan de abastecimiento que además de ayudar a robustecer las medidas de atención médica e higiene necesarias para contener la enfermedad, contribuirá al combate de incendios.
Precisó que la estrategia contempla el monitoreo de toda la infraestructura hidráulica de la entidad, incluyendo los acueductos López Mateos-Xpujil y Chicbul-Ciudad del Carmen, para verificar su correcto funcionamiento. Asimismo, se mantendrá estrecha comunicación con autoridades de la Comisión Federal de Electricidad con el propósito de asegurar el suministro ininterrumpido del servicio de energía, indispensable en la operatividad de los equipos de bombeo.