Las marchas contra el racismo se tornaron violentas y manifestantes provocaron incendios, lanzaron piedras y destruyeron las ventanas de oficinas gubernamentales el martes en Portland, lo que llevó a la policía a declarar el estado de revuelta en la ciudad noroccidental estadunidense.
La policía dijo que los manifestantes, algunos de ellos ataviados con máscaras antigas y escudos, prendieron fuego a cubos de basura y usaron combustible para provocar un incendio dentro del edificio Multnomah lo suficientemente grande como para activar el sistema de aspersores contra las llamas.
Imágenes televisivas mostraron escombros en las calles en llamas y gente lanzando piedras contra el edificio. Los medios dijeron que la policía logró sofocar las llamas en el edificio.
Las protestas del movimiento Black Lives Matter llevan meses celebrándose por todo Estados Unidos tras la muerte el 25 de mayo de George Floyd, un hombre negro de 46 años que pereció después de que un policía blanco presionó una rodilla sobre su cuello durante casi nueve minutos.
A veces las protestas han degenerado en incendios y violencia, incluido en el caso de Portland, donde los agentes federales enviados a la ciudad se han enfrentado repetidas veces con la multitud que pretendía llegar al edificio de los tribunales federales.