Las casas de empeño en medio de la pandemia se han convertido en la salvación de muchas familias campechanas que están padeciendo la crisis económica que ha generado el covid-19, algunas por haber perdido su empleo, otras por gastos médicos por estar entre los contagiados.
María Elena Jiménez López compartió que se vio en la penosa necesidad de empeñar algunas prendas de oro que le quedaban para comprar despensa para su familia, pues su esposo perdió su trabajo hace un par de meses y ella ha tenido que vender postres desde su hogar para sobrevivir, pero se le juntaron los gastos y recurrió a ello.
“No hay de otra, tenemos que sacrificar las cosas materiales por la familia, en estos momentos lo más importante es el bienestar, si es triste dejar en una casa de empeño nuestras cosas porque no sabemos si las vamos a recuperar, en estos momentos no hay como conseguir empleo”.
Como ella, decenas de campechanos se pueden observar en las distintas casas de empeño de la ciudad formando una larga fila mientras sostienen en sus brazos televisores, computadoras, relojes y todo tipo de objeto de valor.