De acuerdo a investigadores de la Universidad Nacional de Singapur, usando solo el micrófono de un teléfono inteligente y un programa que diseñaron, un hacker puede clonar su clave.
“Cuando una víctima inserta una llave en la cerradura de la puerta, un atacante que pasa caminando graba el sonido con el micrófono de un teléfono inteligente”, precisa el documento escrito por Soundarya Ramesh, Harini Ramprasad y Jun Han.
Explicó que con ese audio, el ladrón puede usar el tiempo entre los clics audibles para determinar la distancia entre las crestas, calcular y luego producir una serie de claves probables.
Y aunque una cerradura de seis pines tiene cerca de 330 mil posibilidades de llave, los investigadores de la Universidad de Singapur aseguran que SpiKey puede reducir eso a solo tres opciones.
Sin embargo, existen algunas limitaciones en el mundo real. El atacante necesitaría saber qué tipo de bloqueo tiene la víctima. Sin embargo, esa información se puede averiguar simplemente mirando el exterior de la cerradura.