Pese a la crisis económica, inmigrantes en Estados Unidos no han dejado de enviar dinero a sus países de origen, incluso superando las cifras del año anterior debido a que representa un seguro para los extranjeros ante la posibilidad de que el presidente Donald Trump sea reelegido.
“El futuro no pinta muy bien, no sabemos qué va a pasar en este país, y si nos echan pues hay que tener algo con qué vivir en México”, declaró Luis Rojas, quien vive en Los Ángeles desde hace 18 años.
Y es que el país, experimentó un aumento del 10.1 por ciento del envío de remesas entre enero y julio de 2020 con respecto a 2019.
En los primero seis meses de este año los inmigrantes enviaron más de USD 22,821 millones, un monto superior a los USD 20,744,68 millones de un año atrás, según datos del Banco de México.
La remesa promedio en el lapso de enero a julio fue de USD 337, 4.33% mayor que en el mismo lapso de 2019 -cuando fue de USD 323-, y el número de operaciones pasó de 64.14 a 67.64 millones.