Peter Nygård, magnate de la moda, fue detenido en Winnipeg, donde se hallan las oficinas centrales de su compañía, Nygård International.
En febrero lo demandaron 10 mujeres y en agosto dos de sus hijos se sumaron a las acusaciones de los delitos de “tráfico sexual, crimen organizado y otros delitos que involucran a docenas de mujeres, entre ellas menores de edad”.
El “Hugh Hefner de Canadá”, como lo apodaban, podría pasar a ser, a los 79 años, el Harvey Weinstein o el Jeffrey Epstein de Canadá.
Peter Nygård está imputado por “un patrón de conducta delictiva que duró décadas” y se extendió más allá de Canadá: a los Estados Unidos y las Bahamas, donde Nygård tiene un resort al que asistieron como invitados el príncipe Andrew, políticos estadounidenses y estrellas de Hollywood.
“Los fiscales dijeron que Nygård usó la influencia de su empresa y sus empleados para ‘reclutar y mantener víctimas a mujeres, tanto adultas como menores de edad’, durante un periodo de 25 años para su propia gratificación sexual y la de quienes lo rodeaban”.