Muy pocas familia tuvieron el recurso este año para hacer sus encargos de tamales a doña Leonor Delgado Ramírez, vendedora del mercado principal “Pedro Sáinz de Baranda”, quien desde hace más de 25 años se dedica a vender este platillo todos los días, pero en especial el dos de febrero.
El año pasado hizo más de 500 tamales ya que sus principales clientas eran las madres de familias que encargaban para que sus hijos llevarán al convivio en la escuelas, sin embargo, las clases a distancia acabaron con esto.
“También algunas familias me encargaban, en esta ocasión fueron muy pocos los que preparé, menos de la mitad de lo que vendí el año pasado, la gente no tiene dinero y la cuesta de enero esta vez pegó más fuerte”.
Pero celebró que no se pierda la tradición, y que cada 2 de febrero se elaboren los tamales y sea este un pretexto para reunir a la familia en un momento de convivencia para levantar del nacimiento al niño Dios.