Una de las prácticas que aún prevalece en algunas colonias de la Isla es la matanza clandestina de cerdo, así como la venta de carne de res de dudosa procedencia, acciones que hacen imposible la supervisión sanitaria poniendo en riesgo la salud de los consumidores.
La dirigencia del Sindicato Matarifes ha hecho de forma constante el señalamiento e incluso ha reportado a la Comisión para la Protección Contra riesgos Sanitarios de Campeche (Copriscam); sin embargo, no ha sido posible contrarrestar esta situación que constituye un grave problema a la salud pública, dijo el secretario general de matarifes, Primo Salazar Góngora.
Mencionó que la matanza clandestina de cerdos, así como la introducción de carne de res de dudosa procedencia a la Isla, aparte de representar un grave riesgo a la salud de los consumidores, también representa afectaciones a los ingresos económicos de los carniceros establecidos y que conforman el Sindicato Matarifes, porque las `personas que se dedican a la venta de carne en mercado negro ofrecen el kilogramo del producto a un precio más bajo.