Para mostrar su repudio por el maíz transgénico, activistas de Greenpeace hicieron acto de presencia en el Senado de la República.
Ahí, la activista Rosina González se descolgó del techo del recinto, cargando una manta con la leyenda “Maíz transgénico, traición a la patria”.
La mujer quedó sostenida por varios segundo, en tanto un hilo de plástico la sostenía en la cintura.
Cuando estaba a punto de llegar al suelo del pleno, fue desenganchada y retirada por personal de seguridad, quienes en menos de 30 segundos la sacaron por el sótano 1.
Dos minutos antes, otra militante de Greenpeace, vestida de negro como una edecán del Senado, había interrumpido a la senadora Mariana Gómez del Campo, quien presentaban el dictamen de la Comisión de Relaciones Exteriores en relación a diplomáticos que estaban ratificando su nombramiento. La mesa directiva era presidida por el senador Enrique Burgos.
Todos quedaron atónitos cuando la esbelta mujer también desplegó una pequeña manta en donde se leía exactamente lo mismo “Maíz transgénico, traición a la patria”.
“Estoy en contra de que el maíz transgénico se quiera meter a México y estos señores, los legisladores toman decisiones”, alcanzó a declarar González.
Esta joven también fue sacada por un elemento de seguridad.
La manifestación no duró más de cuatro minutos, para continuar la sesión sin comentario ni eco alguno.
Más tarde, el presidente del Senado, Ernesto Cordero, aseguró en conferencia de prensa que se tomarán medidas para evitar que se ponga en riesgo la seguridad de las instalaciones, senadores públicos, “incluso manifestantes”.